domingo, febrero 13, 2011

“Escrito con tinta de sangre: Regresiones de un vampiro”

Primero, ya les había dicho de esto en la revista... esta es la historia de las que les hablé, cada capítulo será publicado semanalmente aquí mismo... denle una oportunidad, no se arrepentirán, pues está bastante interesante ^^:

“Escrito con tinta de sangre: Regresiones de un vampiro”
Autor: Lestat Vulturi (Juan Carlos Núñez Macías)
Corrección: ° Sukie °
Género: Terror/Acción/Romántica.

INTRODUCCIÓN.
Aún sigo sentado en la banca del parque donde nos vimos por última vez.
La verdad es que encontrar una razón para lo que estoy a punto de hacer no tiene nombre. Me lo propusiste y aún lo pienso, no sé si lo hiciste a propósito pero me has dejado aquí tu carpeta llena de recortes y repleta de hojas en blanco. ¿Enserio quieres conocer mi vida? No creo que tenga algo de interesante.  Si tú crees que el haber vivido por más de 700 años quiere decir que mi vida está llena de grandes pasajes, es el más grande de tus errores.
Hace un momento dejó de llover y en la banca en la que estoy aún está mojada. No me canso de ver a la gente pasar, algunos con sonrisas, algunos otros molestos por haberse mojado. Pero hay algo muy gracioso en todo esto Ghisell, y es que,  debo confesarte que no he dejado de pensar en ti desde el momento en que nuestras miradas se cruzaron en el mismo camino por primera vez. Parte del secreto de mi vida, es que jamás me había sentido atraído así hacia alguien desde que mi prometida murió a manos de su padre, sí, ya hablaré de eso.
Aún no entiendo si quisiste entablar conversación conmigo o fue el instinto de supervivencia el que te hizo acércate a mí sin ningún miedo. Creo que ni una vida me alcanzaría para conocer todo lo que hay en tu cabeza y en tu corazón, y, ahora que veo como la hoja se va llenando con mis palabras vacías, voy entendiendo que lo que comienzo es a sentir miedo.  Miedo a voltear y reflejarme en el espejo del cruel pasado.
Ahora mismo me mira una niña con incredulidad en sus facciones, le sonrío y su madre me mira con desdén. ¿Acaso sí luzco muy diferente ante los ojos humanos? ¿Mi propósito de monstruo se cumple al causar miedo a quien me mira?
Hace años que no me sentaba a escribir lo que pasa por mi cabeza, y hoy que lo hago recuerdo lo que sentí en mis años de gloria.
Doy un suspiro y recuerdo el día en el que te conocí por primera vez. En 648 años, para ser exacto, no veía una mirada parecida a la tuya, con esa potencia y seriedad, pero al mismo tiempo llena de sentimientos y sabiduría, y un incasable llanto mientras te sostenías de los pliegues del puente peatonal, mirando hacia el vacio; tomando una decisión.
Quiero ser sincero contigo: pensé en quitarte la vida yo primero antes de que los impulsos adolescentes en tu cabeza lo hicieran. Caminé lenta y cautelosamente, cuidando cada detalle y evitando el menor de los ruidos. Tus lágrimas caían una tras otra hacia los autos que pasan incansablemente por esta ciudad, vacía y triste. Por una décima de segundo te miré sin que notaras mi presencia, miré cada detalle de tus cabellos rojos y alborotados y me fascinó ver como se movía tu pecho con la respiración acelerada.
Ese día vestía como un ciudadano común y traté de ocultar la naturaleza de mi situación, yo, un joven citadino enjaulado en mi eterno cuerpo de 19 años, mirándote.
En un sólo movimiento y gracias a mi velocidad adquirida me senté a tu lado y crucé la pierna para que me vieras. Tu cara se veía como la de una muñeca triste, llena de lágrimas y sufrimiento en cada una de las líneas de expresión facial.
Me miraste con demasiado miedo cargado en tus bellos ojos color avellana, yo solamente me limité a mirar pasar los coches en silencio.
Tardaste demasiado en calmar tu duda; podía sentir tu mirada con el entrecejo fruncido.
-¿Quién eres tú? –dijiste con los ojos cargados de lagrimas contenidas.
-Soy…tu amigo si así me quieres ver.
-Yo no soy amiga de extraños.- dijiste con la voz cargada de rabia. - ¿Se te ofrece algo?
-Tal vez sí, tal vez no, todo depende de ti. –traté de mantener la mirada en el lujoso auto rojo que acaba de pasar.
-¿De mí? –dijiste recargándote sobre tu brazo derecho y mirándome más de cerca.
-Sí, de usted, mi estimada dama. ¿Qué es lo que la tiene al borde de un puente en tan bello anochecer? No creo que sea algo muy normal en esta ajetreada ciudad.
-¿Por qué hablas así? Como…como si fueras un buen actor de antiguo drama.
- ¡Oh! Bella señorita, me temo que la forma de hablar de alguien no define su ocupación.
-¿Sabes? Comienzas a asustarme.
-Te doy más miedo que el tirarte de este puente. Simple curiosidad. –y fue ese el mágico momento en que todo pasó, tu boca se convirtió en una sonrisa y pareció darle un gran golpe a mi corazón que rompió todo dolor y me hizo concentrar sólo en ti. Miraste hacia abajo manteniendo esa sonrisa perfecta, como salida de un poema de Neruda. Te miré e igualmente te sonreí.
-No, aún no tomaba la decisión…me has salvado la vida, misterioso hombre actor.
-Creo que es una de mis más grandes satisfacciones en mucho tiempo, bella dama.- quise decirte más cosas, quise contarte el más grande de mis secretos…no pude, la cobardía pudo más que mis sentimientos…Quise decirte que te había buscado por más de mil océanos, quería decir que esta vez no podía perderte…no pude.


Ahora mismo una nube se mueve; le da paso a un pequeño hueco en el obscuro cielo, la luna me muestra un hermoso rayo de luz que alumbra esta hoja de papel rayada. El parque ha quedado vacío y por todo el sendero que se tiende ante mí, a ambos lados, las lámparas de color negro comienzan a encenderse una a una, simultáneamente, y el espectáculo que ofrece es increíble.
Sabes, ahora que miro a la luna no puedo evitar recordar tu hermoso mirar y lo último que me dijiste el día que te conocí:
-Y…¿Al menos puedo conocer el nombre del buen actor que me salvó de cometer un error de lo más estúpido?
-Le reitero, bella dama, que no soy un actor, pero al parecer jamás quitaré esa idea de su cabeza hasta que demuestre lo contrario, ¿verdad?
-Me interesa todo lo que me dice- y soltaste una pequeña risotada haciendo una reverencia, pasando tus ojos hacia donde los autos pasaban - y sé que estos encuentros se harán casuales con usted, misterioso hombre, ¿o me equivoco?
-En absoluto bella dama, me encontrará en el momento menos pensado pero, por ahora me parece que tengo que retirarme, tengo…cosas que hacer.
-Agradezco demasiado todo lo que has hecho y…– te acercaste a mi cara y me miraste a la luz de un camión que pasaba por ese momento, tu expresión fue de asombro combinada con un miedo que tus ojos no pudieron ocultar, recuerdo haber bajado la mirada y regresarla casi tan pronto me esfume de entre tus brazos.
Miré tu expresión de asombro desde la sombra de los arbustos de la carretera, recuerdo que te quedaste parada de nuevo mirando a los autos  y tu cara se volvió inexpresiva después, metiste las manos en la sudadera negra que vestías y emprendiste camino escaleras abajo.
Me quedé un momento ahí, mirando el espacio vacío que acababas de dejar y un escalofrío me recorrió por todo el cuerpo como no ocurría desde hacía mucho tiempo.
Igualmente tomé camino hacia ningún lugar, mis pies se convirtieron en mi guía, llegué a este mismo parque y me senté a contemplar las estrellas y disfrutar de la brisa de la noche que se convirtió en la más inolvidable de mi vida.
Admito que aún hay cosas que no te revelo y a lo largo de este relato lo haré y espero satisfacer tu hambre de duda.
Por días te busqué y no logré saber nada de ti, frecuentaba aquel extraño pero inolvidable lugar en el que te encontré pero jamás apareciste de nuevo y cada una de mis noches se volvió casi como un cuchillo que corta cada uno de los ligamentos que me mantienen con vida, pero creo que mi osadía y mi valor por soportar el dolor me hizo no desistir y seguir ahí, cada noche, esperando por ti.
Siete lunas después apareciste radiante y en tus ojos cristalinos no había ni pizca del dolor que anteriormente reflejaban y, esta vez, fuiste tú quien me sorprendió a mí, que me encontraba de pie bajo una de estas lámparas que ahora hay a mi lado. En el preciso instante en que te quedaste parada a mi lado noté tu presencia y decidí voltear con delicadeza y te miré a los ojos con una sonrisa; tú hiciste lo mismo y mis oídos pudieron escuchar la melodía de tu voz.
-Parece que son tus rumbos, actor.
-Puede ser…o será que esperaba encontrar a cierta señorita por aquí y la esperanza fue la que me hizo venir por siete lunas.
-Me alagan tus palabras, pero, esta vez no está la prisa de una situación embarazosa y me gustaría hablar contigo.
Tomaste mi brazo, me sentaste en esta misma banca en la que ahora te escribo y después de un largo silencio continuamos hablando:
- Sé que…que hay algo raro en ti, actor…sé que – dejaste un silencio, miraste tus manos y después tu cara se paró en mis pupilas – que hay algo diferente en ti.
-Veo que has tenido tiempo para pensar o ¿me equivoco?
-No, yo supe después de que huiste del puente que…no eras normal.
-Creo que normal es una palabra que carece de significado, nadie en este mundo es normal, creo más bien que sólo existe lo convencional; pero admito que soy diferente a los demás que la rodean. –tus ojos jamás dejaron de mirarme y pude deducir, a través de ellos, que podía confiar en ti.
Guardaste silencio y pusiste sobre tus piernas la carpeta que ahora está a mi lado y no déjate de mirar los recortes que la adornan. Supe en ese momento que tenía que seguir hablando pero tus labios de nuevo se abrieron.
-¿Diferente? ¿Pero qué es lo que me quieres decir?
-Yo no…no soy… - me faltaron las palabras al verme reflejado en tus pupilas y tardé un momento en recuperarme - …soy… pero antes que nada  prométeme que guardaras mi secreto pase lo que pase.
Me miraste por un momento y de nuevo dirigiste la mirada a la carpeta.
-Sí, yo…lo prometo, pero debo admitir que me estás asustando.
-No debes asuntarte…la noche es joven y no pienso dañarte.


Tu mirada no reflejaba el miedo que hablaba tu boca; yo sabía que podía confiar en ti y no me pude detener ni un momento más, la noche, a pesar de su fría obscuridad, parecía mostrar encantos de luz, parecía ser que estaba de mi parte.
El silencio se hizo incomodo y yo no paraba de ver tus manos entrelazadas y a nuestro alrededor para cerciorarme de que estábamos solos. Siendo sincero en este momento, no encontré las palabras adecuadas para no sorprenderte, para no dañarte, pero, al parecer, mi boca habló como un ente independiente y sólo me limité a decir:
-Soy…soy un vampiro.
Tus ojos inmediatamente se dirigieron a mí, reflejándome en ellos, reflejando todas aquellas palabras que tu boca no podía pronunciar; me puse de pie y te miré con expresión fría…sabía que no era lo que planeabas oír pero…pero eso es lo que soy y no me creo capaz de mentirte. Esperé un momento y jamás despegué la mirada de ti, pero en mi interior, una corazonada me decía que te había decepcionado, así que emprendí camino por el sendero obscuro del parque, iluminado por las lámparas negras.
Era mitad del camino y no podía voltear atrás, pero…
-¡Espera! –gritaste y mi corazón dio un salto que golpeteó en mi interior. Me detuve, pero no tuve el valor de voltear hacia donde provenía tu voz, sólo esperé…esperé de pie bajo la noche espesa e inmensa, esperé para escuchar todo lo que tenias que decir…sólo pude esperar, pero no voltear atrás.
Bajé la cabeza como aquel niño que se arrepiente de un error, pero lo mío no era un error, sólo era una confesión…era abrir mi corazón a un humano, a un mortal como tú, que cree que somos un mito o un grupo de jóvenes hablando de sangre y vistiendo de negro; era traicionar a toda mi especie pero…pero eso que me hiciste sentir en el puente, siete lunas atrás, fue lo que me hizo tomar la decisión…fue lo que me hizo esperar.
Escuché tus pasos en la acera, lentos, pero seguros y en un momento, tus suaves y blancas manos descansaron sobre mi hombro y me hiciste voltear. Te miré y tu entrecejo estaba fruncido, esperando una explicación, y tus ojos parecían buscar en los míos, una explicación o algo que te dijera que era una mentira lo que tus oídos acababan de escuchar.
-¿Es…es verdad lo…lo que me estás diciendo? – balbuceabas y al parecer contenías unas lagrimas que querían derramarse por tus ojos.
-¿Y porque habría de mentirle, bella dama? Una mujer como usted no merece la mentira, pero entiendo si no me cree o… - no pude terminar la frase cuando me interrumpiste.
- Jamás he mencionado que no te crea es sólo que…. No sé qué decir, pero en tu mirada no veo que esto sea una mentira.
Una ambulancia zumbó a lo lejos y por un momento me perdí en los sonidos citadinos, y deduje que habías terminado de hablar…
No sabía qué decir ni qué pensar, pero la loca idea de que me creías me hizo sentir único.
De nuevo el silencio reinó la situación y, aunque tenía tantas cosas que contarte, mi cerebro no encontró las palabras y sólo podía limitarme a mirar como jugueteabas con los listones que colgaban de tu abrigo color café.
Una pareja de enamorados tomados de la mano pasó a nuestro lado y nos miró soltando unas risitas, tú, bajaste la mirada y yo tomé una decisión en ese instante:
-Ven…es hora de hablar. – la idea surgió de inmediato y mi boca la expuso antes de lo que lo pensara. Caminamos hacia la banca en la que estoy ahora y te sentaste frente a mí, aún jugabas con esos hilos color café.
Soltaste un suspiro y me miraste con una sonrisa, la luz se había reflejado en mi blanca piel y resaltó la fineza de mis facciones e, igualmente, su color blanco como el mármol; mis ojos color azul celeste se llenaron de luz; tu expresión fue de asombro con un grito contenido, sólo me limité a esconder de nuevo mi rostro en la obscuridad y mirar mis dedos largos, blancos y finos.
-Y… ¿qué es lo que hace un vampiro en una ciudad como esta, salvando mujeres de tirarse al vacío?
-Tal vez…fue el destino el que me guió hasta aquí.
-¿Crees en el destino?
-Creo que con mis 674 años de existencia la respuesta es sí, el que no crea en el destino, no cree en nada y su vida es vacía y vive atado a una rutina sin sentido.
-Veo que has tenido tiempo de observar la vida humana ¿verdad?
-Después de un tiempo te acostumbras y tu existencia se puede volver tan inútil como la de un humano, a pesar de que tienes la eternidad para disfrutar o sufrir por tus errores pasados.
Guardamos silencio por un momento, era tiempo de pensar cada palabra; era momento de tomar la decisión que nos llevaría a una amistad o al fin de un hermoso y casual encuentro.
Tal vez fueron segundos, pero, como en mi cabeza todo daba vueltas y mi corazón imitaba el ritmo de un tambor, el tiempo dejó de tener sentido y me perdí observando la belleza de la luna.
Algo me decía que tú estabas pensando la situación, ya que, de las pocas veces que te vi, mirabas y jugueteabas con los listones de tu abrigo y, de repente, una de tus manos, blancas, suaves y calientes se posó sobre mi pierna; el calor del contacto humano me sobresalto demasiado y mi mirada se posó en la tuya.
-Quiero conocer tu historia….quiero saber qué hace alguien que está…
-Condenado a las ataduras eternas de la obscuridad y la sangre. – quise completar la frase con lo que creía de mí mismo.
-Sí…eso, mira yo…yo soy historiadora y literata, me encantaría que me contaras por lo que has pasado, apuesto que es maravilloso. – tus ojos me hicieron remontarme en el pasado, cuando mi madre describía los míos cuando tomaba una loca pero muy concreta decisión.
-Me temo, mi bella dama, que eso no es lo que esperaba escuchar…
-Pero….yo sé que tú no te puedes negar…tampoco te quiero presionar así que – metiste las manos en el bolso que colgaba de tu lado derecho y me entregaste la pluma y la carpeta que ahora mismo yo poseo y me la pusiste en mi regazo - toma…es para que cada que algún recuerdo te invada…lo escribas para mí.
-Hermosa mujer…soy la persona más cobarde que has de conocer y… - me interrumpiste poniendo uno de tus dedos sobre mis labios. Mis fríos y duros labios, no pude resistirme a callar con el olor de tu sangre sobre mi boca….
-Creo que eso sí es una mentira, salvador mío - imitaste mi timbre de voz y una sonrisa se apoderó de tu rostro – hay un…un “algo” extraño en ti, no sé…me dejas sin palabras.
-…y me da miedo reflejarme en el frio y obscuro espejo del pasado…no creo ser…lo suficientemente fuerte para regresar mi mirada atrás y…recordar.
-Recordar es lo que tienes que hacer, bien dicen “recordar es volver a vivir” tal vez así, tú…puedas encontrar las respuestas a lo que en esos tiempos no las tenias. Por favor…
-En eso tiene usted mucha razón, pero….no sé.
-Está bien, no quiero presionarte, te buscaré en este mismo lugar pasados 2 meses, a la media noche; si vienes, te presentarás con tu historia y… - bajaste la mirada por una milésima de segundo y proseguiste – si no vienes, sabré que tu respuesta es no.
-Bella mujer…no creo pod… -de nuevo tus dedos se posaron sobre mis labios y tus ojos avellana con brillo de mujer libre… y antes de que pudiera siquiera reaccionar, tus labios y los míos se fundieron por un hermoso y eterno instante.
-Yo sé que te veré aquí mismo….confió en que sí. – y emprendiste camino atrás, dándome la espalda.
-¡Espere, bella dama! Debo saber a quién va dirigida la historia de mi vida. – tu rostro se iluminó con una sonrisa.
- Ghisell. – y seguiste caminando por el largo y obscuro sendero del parque…lejos de mí.

Y es así como me dejaste en este lugar, con una carpeta decorada con recortes y la idea de reflejarme en el espejo del pasado, sí, tengo miedo, pero creo que las razones que me diste son de bastante poder; creo que será un buen momento para analizar mi vida.
El miedo no me hará perecer, a partir de hoy, tengo dos meses…dos largos y fructíferos meses… ahora, habrá que pensar, olvidar y perdonar….eso es lo que me da más miedo.
La noche ha terminado por hoy…tengo que irme a refugiar al lugar al que pertenezco: la obscuridad, fuera de estos lugares que ahora….son los que me ayudarán a recordar.

martes, febrero 01, 2011

Sakai... Sakai

Lamento que no haya cambiado aún la imagen de Aoi... pero es que no he tenido ganas XDD

... como ya les había dicho por acá voy a poner las traducciones... bueno les dejo con un par de tradus...


Sa~ka panetto Saka~netto~


Hola, aquí Sakai, acabo de conseguir un nuevo nickname, Gorigo.

Ruki y Odaji y Suzie y Kogaman, todos ellos están trabajando muy bien juntos justo ahora.

¿¿Qué?? ¿¿¿¿Quieren saber en qué están trabajando????

Ellos están haciendo el proyecto del huevo grande juntos
¡¡¡¡¡FIGHT!!!




¡¡¡¡¡¡¡¡Realmente luce como yo ~~~~!!!!!!!!

¿WTF verdad?
¿Qué pasa si les digo que esta imagen estará en la playera del concierto del Tokyo Dome?


Es una broma, estoy bromeando.¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ruki acaba de regañarme!!!!!!!!!!

Son como las 7 de la mañana y puedo ver el sol de la mañana ahora.
Ah hombre.







¡¡¡¡¡Yoooooooooooooooo!!!!

Para el tour, yo, Sakai con un corte de cabello militar traje conmigo tres alarmas de reloj.

Quiero expresar mi gran gratitud a aquellos que participaron en los conciertos de Osaka, Tajimi, Yamanashi, Saitama, Matsuyama, Takamatsu, Sendai, Kumamoto, Kagoshima, y Yokosuka.

Muchas gracias.

¡¡¡¡Finalmente!!!! ¡¡¡¡¡El último concierto del TOUR02 está acercándose!!!!!
¡¡¡¡¡¿¿¿Mañana van a tirar la casa en llamas???!!!!!

Vamos a empezar con “Lo que sea que vaya a jugar Sakai”
Mañana tendremos el último concierto del TOUR02 en Mie.
Y cuando dices Mie, automáticamente piensas en Aoi de ☆☆☆☆
¡¡¡¡¡¡Y cuando dices el local especial de Mie, automáticamente piensas en las langostas espinosas de Japón!!!!!!
Y la pregunta del juego es… ¿Qué hay de diferente entre las langostas espinosas de Japón y las langostas comunes?

Y la respuesta es…… ¡Nooo0ooo tengo ideaaaaaa!

¡Una historia!
Sakai: Este Tour ha favorecido tu cuerpo.
Kai: ¿¿¿De verdad???
Sakai:¡¡¡Luces realmente súper impresionantemente cool ahora!!!
Kai: ¡¡¡Es porque durante el tour, todo lo que hice es mantenerme tocando la batería todo el día!!!
Sakai: Y recientemente has estado realmente estoico, incluso antes de que comience el concierto.
Kai: ¿A qué te refieres?
Sakai: Bien, en los días de los conciertos hacías ejercicios de calentamiento en los brazos, como corriendo arriba y abajo y saltando.
Kai: ¡¡¡Oh sí, lo hago!!! ¡¡¡Es porque quiero hacerlo genial desde la primera canción del concierto!!!
Sakai: ¡¡¡Magnífico!!!
Kai: Por cierto Ryou-chin ¡Qué es realmente estoico para ti?
Sakai: ¡¡¿Eh?!! ¡¡¡Bueno, si eres fuerte, eres estoico, verdad!!!
Kai: Estás completamente equivocado.

¡¡¡¡¡Pero cuando se trata del concierto, Kai realmente va hasta el final!!!! (se refiere a que se lo toma muy en serio)

¡Otra historia!
¡La historia de Mc Donald’s de the GazettE!
Sakai: Hay un hoyo en mi estómago. (o sea que tiene mucha hambre)
Uruha: Yo también.
Sakai: Entonces ¡¿¿Qué comeremos?!!
Uruha: ¡¡¡Vamos por la nueva salchicha alemana de Mc Donald´s!!!
Sakai: ¡¡¡AAAH!!! Yeaah – ¡¡¡¡Esa hamburguesa sabe realmente bien!!!!
Reita: ¡¡¡EEH!!! ¿¿Ya has comido la nueva salchicha alemana de Mc Donald’s??
Sakai: ¡¡¡¿EEEH?!!!
Uruha: Pero todos nosotros estamos siempre juntos…De cualquier forma, ¿Cuándo fuiste a Mc Donald´s?
*en la mente de Sakai: no les puedo decir que fui por un bocadillo a Mc Donal´s a media noche después de que llegamos al hotel ~~~ *

Sakai: Ahaha sólo bromeo. No he comido nada auuuuuuun ~ (Haciendo la pose de Kokiri)
Gazemen: ¡¡Pero tú estómago lo ve diferente!!
Sakai: ¡¡OOOOOOHHHMAIIIIGOOOOOOTTTOOOOO!!
Gazemen: ¡¡¡La próxima vez que vayas a Mc Donal´s llámanos- no nos dejes a todos hambrientos detrás de ti!!!
Sakai: ¡¡¡¡YESSSIR!!!! (sí señor)

Ah- mi estómago me ha traicionado. Yo, Sakai- ¡¡¡¡¡no puedo ser una buena novia!!!!!

¡¡¡¡¡Ya son las 5 de la mañana!!!!!

¡¡¡¡Iré a dormir ahora para prepararme para mañana!!!!

¡¡¡Mie, vamos a derrumbar todo el pueblo por el rock!!!

¡¡¡Nos vemos en el concierto!!!

Bye


 Bueno ya... es todo... lamento tardar pero traducir a veces me causa problemas, si hay cosas que no se entiendan ¡¡LO SIENTO!!